Tengo tu olor impregnado en mi piel, y me mata, y me encanta. ¿Cuándo voy a volver a oler a vos?, tal vez nunca, pienso, y mi pecho llora dolor. No puedo controlar las ganas de abrazarte, pedirte perdón y rogarte que me tomes de vuelta. Quiero estar donde pertenezco, donde pertenecí tanto tiempo, que es con vos. Mataría por un beso, que vale oro y éste no vale nada porque nada se compara con estar juntos. Pero no queda otra que atarme los pies para no correr a buscarte, y pensar sin decirte que te quiero hoy y para siempre. No hay nada que hacer porque nada va a cambiar, excepto el amor que te tengo y ya no te puedo dar.
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